Resumen
Werther es un joven sensible que, cansado de su ciudad, se traslada a Wahlheim, un pueblo que le brinda paz mientras se dedica a la pintura y la lectura. Allí se siente feliz, rodeado de la naturaleza y de la sencillez de la gente. Un día es invitado a una fiesta donde conoce a Lotte, una mujer que cuidaba de sus hermanos menores. Werther la ve y se enamora perdidamente de ella, pero Lotte está comprometida con un joven llamado Albert, quien estaba de viaje.
El joven enamorado frecuenta a Lotte. En sus cartas habla de ella como un ángel y como una mujer perfecta. Cuando Albert regresa de su viaje, Werther tiene una buena imagen de él y se hacen amigos, lo que le permite seguir viendo a Lotte. Su sufrimiento interno por no poder estar con ella lo lleva a marcharse a trabajar como diplomático. En estos pasajes describe al embajador con quien trabaja como una persona detestable, lo que provoca que renuncie. Durante su estadía se entera de que Lotte se ha casado con Albert.
Werther no puede olvidar a Lotte y decide regresar a Wahlheim a visitarla. Ella ya está casada con Albert, quien lo trata fríamente. La relación se vuelve peligrosa y estos momentos son muy duros para él, pues no puede soportar que la mujer a quien ama no pueda estar con él. Finalmente, Lotte le pide que se aleje. En un último encuentro, antes de Navidad, ambos leen un poema de Ossian y, en un arranque de pasión, Werther besa a Lotte. Ella accede unos segundos pero después reacciona y le pide que se vaya.
Al joven amante lo consume la tristeza por no poder estar con su amada y decide que uno de los tres debe morir. Incapaz de matar a alguien, opta por quitarse la vida.
Antes de consumar su plan escribe sus cartas de despedida; en ellas pide ser enterrado al borde de un camino y con el mismo traje con el que conoció a Lotte. Luego envía a su criado con Albert para pedirle prestadas dos pistolas. Werther las recibe y las acaricia, pues Lotte las había tomado antes. Finalmente, se dispara en la cabeza, pero tarda en morir. Lotte se desmaya al enterarse de esto.
La obra concluye con el entierro de Werther, el cual no es oficiado por un cura por tratarse de un suicidio.

Características de la obra
- Es una novela epistolar, escrita mediante cartas que el protagonista dirige a su amigo. Esto permite un mensaje más intimista y explorar la tormenta de sentimientos desde la perspectiva de quien los padece. La primera persona, propia del género epistolar, otorga subjetividad: Werther nos abre su mundo de pasiones, sufrimientos, reflexiones y confesiones.
- Al revisar la vida de su autor, se nota que es una obra semiautobiográfica. Werther es el alter ego de Goethe, quien de joven se enamoró de una Lotte real. Aunque él no llegó al suicidio, este hecho se inspira en la decisión de un amigo suyo.
- Las desventuras del joven Werther es una obra profundamente sentimental. Su carácter epistolar y subjetivo permite al personaje desbordar emociones. El encuentro directo con Werther mediante la lectura nos muestra lo desgarrador que puede ser el amor.
El efecto Werther
Tras la publicación de esta obra y su rotundo éxito, que la convirtió en uno de los primeros bestsellers, Alemania padeció lo que se llamó “El efecto Werther”, que consistía en imitar al protagonista. La gente copiaba la conducta de sus ídolos, y en esa época el impacto de Werther lo convirtió en el arquetipo del amante trágico. Cientos vistieron como él y muchos se quitaron la vida tras leer la novela.
Goethe, ya adulto, renegó de esta obra, pues muchos solo lo conocían por ella. La ola de suicidios fue rechazada rotundamente por el autor, quien escribió la novela más bien como forma de canalizar sus sentimientos.
Es imposible hablar de Romanticismo sin mencionar este texto, que representa de manera ejemplar el movimiento. La naturaleza, la sencillez, la pasión y el amor trágico están contenidos en las dramáticas cartas del joven Werther.

“Hay ocasiones en que no comprendo cómo puede amar a otro hombre, cómo se atreve a amar a otro hombre, cuando yo la amo con un amor tan perfecto, tan profundo, tan inmenso; cuando no conozco más que a ella, ni veo más que a ella, ni pienso más que en ella.”
Goethe